Información artística:

• Berlanga de Duero: Situada en la hoz del rio Escalote, Berlanga de Duero se extiende a los pies de su impresionante castillo. A finales del siglo XIV, la villa paso a ser un señorío vinculado a la familia de los Tovar, que construyeron un magnífico palacio. En la ciudad nació Fray Tomás de Berlanga, descubridor de las islas Galápagos. Destaca su Colegiata, la Plaza Mayor, la puerta de Aguilera y el antiguo barrio judío.

• Rello: Situada en lo alto de una peña de roca caliza en la Hoz del río Escalote, se trata de una preciosa villa medieval amurallada cuya puerta y sus calles estrechas y empedradas compuestas por edificios señoriales, le transportan a otro tiempo pasado. Todo el recinto es Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico.

• San Baudelio de Berlanga: Es un monumento de gran interés tanto por su arquitectura como por sus pinturas románicas, de una singularidad excepcional. Casi un milenio después de su construcción se la sigue conociendo hoy en día como la «Capilla Sixtina del arte mozárabe»

• La fortaleza califal de Gormaz: El “coloso de Castilla”. El calificativo de imponente sería un apelativo claramente insuficiente. La construcción es grandiosa, soberbia, magnífica, colosal y única. Fue levantada en la segunda mitad del siglo X por el general Galib sobre un castillo anterior cuando Medinaceli era bastión en la Marca Media, frontera entre Al Andalus y Castilla. El Cid fue alcaide del castillo.

• La iglesia de San Miguel de Gormaz: Ubicada en las afueras de Gormaz y a los pies de la magnífica fortaleza califal, es una joya que puede pasar desapercibida porque su exterior no llama la atención, pero el interior alberga unos magníficos frescos del siglo XII, de temática religiosa en dos de las paredes y en el magnífico ábside al que se entra por un arco de herradura de estilo mozárabe. 

• Calatañazor: Calatañazor está rodeado de dos murallas que se conservan casi intactas y que sólo permiten dos entradas de subida a la ciudad. La llegada a Calatañazor por su parte alta depara la panorámica de una ciudad medieval excepcionalmente conservada en toda su pureza y esplendor.

• El sabinar de Calatañazor y la Fuentona de Muriel: El Sabinar de Calatañazor es una herencia cultural que debemos proteger. La sabina albar conforma en este espacio natural una de las pocas masas, con ejemplares de porte arbóreo de considerable altura y edad coetánea (en torno a doscientos años), existentes en la Península Ibérica.  La Fuentona es un manantial natural que da lugar al nacimiento del río Abión, El conjunto de la surgencia y su entorno natural fue declarado monumento natural el 12 de noviembre de 1998.