PATRIMONIO CULTURAL

Fresno de Caracena: El Cantar del Mío Cid

Don Pedro Ontoria Oquillas se refiere el trabajo del profesor D. Timoteo Riaño, Doctor Catedrático en Lengua y Literatura, que dedicó su vida académica y sus estudios bibliográficos a estudiar el Cantar de Mio Cid. En http://amigos25julio.com/index.php?option=com_content&view=article&id=493:Per-abat-autor-de-el-cantar-del-mio-cid-oriundo-de-gumiel-de-izan&catid=20&Itemid=99 escribe, entre otras cosas, lo siguiente:

(…) Con una extensa exposición histórica, lingüística, paleográfica y documental, don Timoteo Riaño (…) llega a la conclusión de que el Cantar de Mío Cid fue escrito en 1207 por Per Abat, natural de Gumiel de Izán, y canónigo de Osma, que, en 1220, firma como testigo, en nombre del cabildo, en un documento de Fresno de Caracena, pueblo al sur del Duero, cerca de San Esteban de Gormaz.
El profesor Riaño (…) concluye que en Per Abat, autor del Cantar, se daban las siguientes circunstancias:
  1. El autor del Cantar tuvo que ser clérigo, y no un clérigo de “misa y olla”, sino un clérigo culto, de una esmerada formación superior;
  2. Si el Cantar se escribió en 1207, tuvo que vivir a finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII;
  3. Conoce con familiaridad el entorno de San Esteban de Gormaz y de Fresno de Caracena, en donde coloca con minuciosa precisión el escenario de la afrenta de Corpes;

Por tanto, tuvo que haber vivido en esa zona y ser un clérigo culto incardinado en la diócesis de Osma.

(…) Un Per Abat nació en Gumiel de Izán, y fue contemporáneo de Domingo de Guzmán. En un documento de 1219, es identificado por el párroco de Fresno de Caracena. (…) Y, si admitimos que fue clérigo, hay que admitir que se preparó para la carrera sacerdotal en un centro diocesano o bajo la dirección de un clérigo “culto y piadoso”, según costumbre de entonces.

A este respecto, hay que señalar que en ese tiempo, el arcipreste de Gumiel de Izán, tío de Santo Domingo de Guzmán, preparaba en “piedad y letras” a los jóvenes que aspiraban al sacerdocio, como lo hizo con su sobrino Domingo. Parece natural que Per Abat realizara su primera formación bajo la dirección de su culto y piadoso arcipreste, incluso teniendo como compañero a Domingo de Guzmán, pues eran de la misma edad.

Y si el autor del Cantar revela conocimientos especiales propios de una formación esmerada, el Per Abat de Gumiel de Izán tuvo que cursar estudios superiores en la Universidad de Palencia a la vez que su compañero y paisano Domingo de Guzmán, justamente cuando su tío fue reclamado como docente en aquella universidad.

Y así se explica también que tanto, Per Abat como Domingo de Guzmán figuren poco después como canónigos de Osma, según un documento de 1201, ya que Gumiel de Izán y Caleruega (lugar de nacimiento de Santo Domingo de Guzmán) pertenecían a la diócesis de Osma.

(…) Finalmente, el profesor Riaño afirma que Per Abat tuvo que llevar desde la niñez una vida paralela a la de Santo Domingo de Guzmán por una serie de concomitancias que argumenta y demuestra con diversos documentos, que han merecido y deben merecer estudio más profundo por los curiosos investigadores. (…) Per Abat nacería en Gumiel de Izán hacia 1174, y don Gonzalo García de Aza, tío materno de Santo Domingo de Guzmán, fue arcipreste en Gumiel de Izán por los años 1180-1185. A la edad de quince años acudiría a la Universidad de Palencia para cursar estudios superiores exigidos para llegar a la dignidad de canónigo. Sería ordenado sacerdote hacia 1194 en Palencia y llega a ser canónigo de la catedral de Osma en tiempos del obispo don Martín de Baztán, pues en un documento de 1195 acompañan a la firma del obispo Martín la de los canónigos y, entre ellas, la de Per Abat.

En un documento de 1201 figura ya como canónigo de la diócesis oxomense, siendo obispo Diego de Acebes y subprior Domingo de Guzmán.

En mayo de 1207, Per Abat termina el Cantar de Mío Cid y tendría entonces unos 37 años.

Los canónigos solían desempeñar algún tipo de misión en los pueblos de la diócesis. Así se entiende que Per Abat, además de testigo del cabildo, figure en otro documento de 1220 como clérigo de Fresno de Caracena.

En el ambiente de remanso y tranquilidad de Fresno de Caracena, Per Abat pudo componer en 1207 el Cantar de Mío Cid, en plena Ruta del Cid camino del destierro.

El autor ofrece una versión novedosa del templo como mausoleo islámico para conmemorar y loar a los “mártires de la fe”, caídos en la batalla de Alhandega, en las proximidades de Caracena. Con todo el respeto debido a tantos autores reconocidos que han trabajado sobre el templo, D. Raúl Romero ha querido hacer un ensayo posibilista sobre aquellas cuestiones que entrañan mayor controversia, en primer lugar, la datación del templo.

En cualquier caso, independientemente de la opinión sobre su origen, se trata de un monumento de gran originalidad y belleza, que por sus características es otro claro exponente del eclecticismo del arte español en esa época, y que consideramos de obligada visita como elemento fundamental para el conocimiento del Arte Prerrománico Español, con el interés añadido de los interesantes interrogantes que encierra sobre su posible datación.