Cincuenta años después de la construcción de la iglesia de San Miguel de San Esteban de Gormaz, en torno a 1135, se restaurará la sede episcopal de Osma, y dará inicio la construcción de su primitiva catedral, con la única misión de construir templos cristianos en la técnica imperante del momento, el románico, para la conversión de los habitantes del lugar, presentes en los canecillos y capiteles con caftán, turbantes, caperuzas y calzado apuntado.

Una “fiebre” por la cristianización que dará lugar (una vez terminada la primera catedral de Burgo de Osma) a tres joyas románicas en la zona: la ermita de Santa Cruz de Maderuelo, la Iglesia de San Miguel de Gormaz, y el ábside de San Baudelio de Berlanga.

La catedral de la Asunción de El Burgo de Osma es actualmente un edificio de estilo gótico que sustituyó a la inicial de estilo románico. Comenzada su construcción en 1232, muestra también otros aportes estilísticos, concluyendo con el neoclásico de 1784. Como otras muchas catedrales españolas del siglo XIII, fue dedicada a la Asunción de la Virgen.

El Museo de la catedral, organizado en sus dependencias interiores, guarda numerosos e importantes objetos de arte pertenecientes o ligados a la diócesis de Osma-Soria. El principal de ellos es “El Beato de Burgo de Osma”.

En un documento de 1201, Domingo de Guzmán figura ya como subprior de la diócesis oxomense, siendo obispo D. Diego de Acebes.

En 1205, el obispo D. Diego de Acebes emprendió un viaje a Europa para pactar el enlace matrimonial acariciado por el rey para el infante Fernando (Fernando III el Santo y Beatriz de Suabia) y seguir después hasta Roma para tratar asuntos de su diócesis. Para este viaje, el obispo llevó consigo “a Santo Domingo y a otros clérigos familiares.

Este viaje servirá a Domingo de Guzmán para familiarizarse con la diócesis papal, conseguir la fundación de la orden de Predicadores (dominicos) en 1216, y conocer a San Francisco de Asís en 1218.